lunes, 14 de julio de 2008

Bristol

Bristol es una ciudad en la costa occidental de Inglaterra donde el Círculo de la Bruja siempre ha sido fuerte; la historia de la ciudad es un buen ejemplo de como las cosas se desarrollan. (O se dice que se han desarrollado -esta historia de Bristol no encaja perfectamente con los relatos de los Invictus locales). Es posible que ninguna otra ciudad copie exactamente este modelo, pero muchas son similares.
Hace dos mil años, en las ultimas noches de la Camarilla, dos cultos de Vástagos eran especialmente poderosos: uno seguía a Sulis, una deidad Celta de las aguas, y el otro seguía a Ceres, la deidad romana. A medida que el Imperio Romano se debilitaba y caía, los cultos entraron en conflicto entre ellos, y con el ascenso de los Santificados. La llegada de los invasores anglosajones y de los incursores irlandeses complico las cosas, y los Santificados tomaron ventaja de la desunión para purgar a tantos Vástagos paganos como pudiera el Lancea Sanctum. Alrededor del 600 d.C, este proceso estaba casi completado. Los únicos supervivientes fueron los miembros del culto de Sulis, y se escondieron completamente, pretendiendo que nunca habían estado en el pueblo.
Para el año 1000 d.C, Bristol comenzó a florecer como puerto. La población mortal creció, como lo hizo la población vampírica. Los miembros del culto de Sulis salieron a la luz, afiliándose lentamente con los Invictus, y diciendo que habían emigrado a la ciudad junto al ganado. Los seguidores de Sulis aún mantuvieron sus prácticas paganas en secreto, pero trabajaron para crear un encuentro entre los Invictus y los Lancea Sanctum.
Los miembros del culto tuvieron un gran éxito, hasta tal punto, que en 1371, los cultistas fueron capaces de desvelar su afiliación abiertamente. Su conexión con el Príncipe Invictus era tan fuerte que el Lancea Sanctum fue incapaz de actuar contra ellos. Acólitos de todo el oeste de Britania comenzaron a moverse a Bristol, con la esperanza de una mayor tolerancia. Sin embargo, el culto Sulis no deseaba compartir el poder, y cazaron a los otros Acólitos con ganas.
Así, en cambio, debilitaron la posición del culto y los Santificados contratacaron a medidos del siglo XV derrocando al Príncipe y, aparentemente, borrando al culto. De hecho, tres miembros sobrevivieron, y otra vez más fueron obligados a ocultar su propia existencia.
El Lancea Sanctum gobernó hasta mediados del siglo XVI, cuando el caos religioso en Inglaterra debilitó el control de la Iglesia entre los mortales, y socavó a los Santificados también. Los Invictus tomaron ventaja de esta debilitamiento para tomar el poder, otra vez apoyados sutilmente por el culto de Sulis. Alrededor de la misma época, anticuarios descubrieron más detalles del culto de Ceres, y jóvenes Vástagos revivieron este culto. Esta vez, el culto de Sulis estaba más abierto a los recién llegados, teniendo en mete las lecciones de sus anteriores errores.
En los siglos XVII y XVIII, Bristol se convirtió en un importante centro de comercio de esclavos, y cultos africanos encontraron su sitio en la ciudad. Otra vez, los residentes del Círculo les dieron la bienvenida, y los cultos fueron capaces de crear juego de ritos comunes, distinguiendo a la alianza.
Entonces los Acólitos realizaron un audaz movimiento, reclamando territorio en los crecientes suburbios. Los Santificados pidieron un persecución, pero el Príncipe Invictus debía ciertas deudas al Círculo, que hicieron su apoyo indiferente. Los ataques Santificados fueron rechazados, inflingiendo grandes perdidas al Círculo, y cambiando significativamente el equilibrio de poder en el pueblo.
Bristol continuo creciendo, y en el siglo XX el Círculo hizo una apuesta para una praxis. El Príncipe Invictus fue derrocado, pero el Primer Estamento encontró otro fuerte líder, quien negoció un trato con los líderes del culto de Sulis. Actualmente los miembros del Círculo actúan como consejeros espirituales del Príncipe, en el papel ocupado por miembros del Lancea Sanctum en muchos dominios, pero las posiciones de poder son dominadas por el culto de Sulis. Los otros cultos dentro de la alianza están comenzando a intranquilizarse, y los rumores sugieren que harán otra apuesta por una praxis pronto.

Fuente: Circle of the Crone

sábado, 12 de julio de 2008

El Círculo de la Bruja

Pocos vampiros ajenos al Círculo de la Bruja tienen nada que tan siquiera se acerque a una comprensión completa de los comportamientos y creencias secretos del grupo. Como alianza, el Círculo es tan devoto como los Cartianos, tiene una organización más fime que la de los Invictus y la mayor parte de las veces es más temido e incomprendido que el Lancea Sanctum y la Ordo Dracul. Para muchos neonatos, estos misteriosos Vástagos son los "tíos del saco" de la sociedad vampírica: los que se reúnen en cábalas aisladas, en las que practican antiguos y arcanos ritos en honor a los sangrientos dioses y diosas de las culturas olvidadas o evitadas. Son los vampiros de los que advierten los antiguos a sus chiquillos: los descastados políticos, los iconoclastas y, para algunos, los herejes de los Condenados.

VISTA GENERAL
El Círculo de la Bruja rechaza los mitos más ampliamente aceptados sobre la creación de los vampiros. Para los miembros de esta secta, el progenitor de los Lancea Sanctum no es digno de respeto, adoración ni tan siquiera de ser tenido en cuenta. Y el cuasimítico fundador de la Ordo Dracul no es nada más que una gran farsa. En lugar de ello, el Círculo de la Bruja afirma que los vampiros tienen un origen más natural, que siempre han sido parte del mundo, engendrados en los oscuros lugares a los que los mortales temen acercarse y en los que la velada sospecha se convierte en miedo puro duro. Sus historias acerca de sus origen invocan nombres tales como el de la bruja rusa Baba Yaga, el dios cornudo Cerunnos, la diosa tracia de la luna y la magia Bendir, el dios-animal Pashupati, los sacrificios de toros en nombre de Mitra y las encarncaciones más sangrientas del Morrigan. Los miembros del Círculo de la Bruja a veces incluso incorporan a su filosofía elementos fechados antes del dogma del Lancea Sanctum a través de Lilith, la primera esposa de Adán. Los Acólitos, como se suele llamar a los miembros del Círculo, rechazan las nociones vampíricas de penitencia por completo. En lugar de ello, adoptan un acercamiento más orgánico a la no-vida, una que permite a todas las criaturas, incluso a los mueros vivientes, seguir aprendiendo, creciendo y encontrando la sabiduría con el paso del tiempo. Aunque gran parte de la tradición de los Vástagos ponen el énfasis en la culpa y la penitencia de acuerdo al modelo judeocristiano, el Círculo de la Bruja se ve a sí mismo fuera de este marco.
Los miembros de esta alianza mantienen que la primera lección a aprender de cualquier origen adoptado por un Vástago dado es que un vampiro, aunque condenado a una eternidad de no-vida, tienen de víctima solo lo que ese dedice tener. La adquisición de poder y sabiduría están ambas al alcance de cualquier criatura, vampiro o no, lo suficientemente honesto y dedicado para alcanzarlas. Aunque el Círculo es un fenómeno principalmente vampírico, su ideología se extiende más allá de los límites mundanos de la triste condición de los Vástagos y es también atractivo para no Vástagos. De este modo, el Círculo ostenta una de las más extensas e infrecuentes redes de contactos entre las otras criaturas de inclinación parecida, inlcuyendo magos e incluso hombres lobo.
Como podría esperarse, los Acólitos no son demasiado populars entre fervorosos Lancea Sanctum, que se sienten gravemente ofendidos por la "corrupcion" causada por el Círculo en sus queridos ideales. Algunos Vástagos realmente radicales, van tan lejos como para declarar ilegal la práctica y la difusión de los que ellos llaman "culto demoníaco", e imponen duras penas a quienes se descubre violando este decreto. Sin embargo, la mayoía del tiempo hasta el más rígido de los príncipes o arzobispos se contentan con asegurarse de que quienes lo rodean están libres de cualquier tipo de herejía de los Acólitos, cortando así cualquier posible amenaza desde la fuente.

MIEMBROS
El Círculo de la Bruja ostenta una muy diversa colección de Vástagos entre sus seguidores. La particular ética del Círculo atrae a miembros de todos los clanes y edades, y la alianza es notablemente más fuerte a causa de ello. Si la alianza es débil en algún área demográfica, es probablemente en el número de Ventrue que comparte sus creencias. Los Ventrue son chiquillos tradicionales, y entre los miembros más conservadores del clan, la tradición sugiere que la ideología básica de los Acólitos es una estupidez en el mejor de los casos y una herejía en lo peor. Por contrapartida, los Gangrel (conocidos por su despego tanto a las convenciones de la mortandad como a las de los Vástagos) son quizás quienes mejor encajan en la mentalidad de la alianza. Muchos Acólitos proceden de hecho de las filas de los Salvajes, que pueden encontrar una resonancia simbólica entre su naturaleza y la de los muchos dioses y espíritus del panteón del Círculo.
Dada la naturaleza relativamente radical de su filosofía, los Acólitos están comprensiblemente preocupados por el continuo crecimiento del número de sus miembros. En los últimos años, muchos han comenzado a buscar conversos activamente en particular entre los destronados y desposeídos de la sociedad de los Vástagos. Esta búsqueda a menudo lleva a la puerta de los Vástagos no alineados, muchos de los cuales son en cierto modo más tolerantes hacia los Acólitos que los Lances Sanctum o los Invictus. Y hay otros que ven su ideología compatible con su propia visión política. Como resultado, los esfuerzos misionaros del Círculo se han visto recompensados, y el número de antiguos independientes que se han vuelto miembros crece con cada noche que pasa. Después de todo, si los vampiros son reales, ¿quién puede decir que los dioses de la sangre y las deidades de los Viejos Caminos no lo son?.

FILOSOFÍA
En el corazón de las creencias de los Acólitos está la Bruja, una especie de mentor vampírico y amante de los "monstruos" mitoloógicos durante diversas etapas de la historia y entre innumerables culturas. Obviamente, la reverencia hacia la Bruja es la fuente del nombre del Círculo, y esta es, consecutivamente, una amalgama de espíritus y dioses de los que se originaron los vampiros, o una figura literal no demasiado distinta al propio progenitor del Lancea Sanctum. Los Acólitos veneran la imagen y enseñanzas de varias diosas madre quienes, de acuerdo con diversos textos mitológicos y religiosos, fueron expulsadas de la compañía de sus compañeros dioses por pretender mejorarse a sí misma consumiendo la sangre de aquellos que fueran creados por los dioses a su imagen. A través de pruebas y sufrimiento, la Bruja consiguió descubrir los secretos de la creación y sobrevivir en el inhópsito páramo que era la vida fuera del paraíso de los dioses. Se dice que, por sí sola, la Bruja creó sustancia, forma y belleza de la nada estéril que yacía más allá del prado de los dioses y los hombres, y su Círculo intenta emular su experiencia para poder a su vez alcanzar su sabiduría y su poder.
Surgiendo de este precepto central ha dos temas subyacentes:
La creación es poder
Los vampiros de esta alianza son quizá los más honestos consigo mismos acerca de aquellos en lo que creen ser la verdad de la condición vampírica. Reconocen que el Réquiem los aparte del mundo natural y los suspende en un estado de estasis eterno, incapaces de crear vida. Para aquellos que dejan que la verdad de este descubrimiento los destruya, la existencia se convierte en una interminable espiral de manipulación hacia la destrucción, en la que se invierten recursos tan solo para alimentar la perpetuación del ciclo. La creación se convierte entonces tanto en la fuente del verdadero poder como en el único modo en que una criatura estática puede continuar siendo una parte animada del orden terrenal. Algunos Acólitos practican esta ideología de maneras humildes, cultivando jardines o criando animales, miemntas que otros adoptan una visión más amplia, intentando en lugar de ello crear cosas de belleza o utilidad duraderas como una obra de arte o un invento. Sea cual sea la forma en que lo hagan, todos los Acólitos luchan por emular la creación a su propio modo.
La desdicha trae la sabiduría
Los Acólitos creen que cualquier criatura puede superar su propia debilidad y fallos morales poniendo continuamente a prueba sus limitaciones físicas, mentales y espirituales. Solo a través de continuas calamidades se puede expandir la propia conciencia para así alcanzar la verdadera comprensión. Los miembros de esta secta se fortalecen excitando y desafiando alternativamente los sentidos y, a través de la recién descubierta comprensión que esto tiene como resultado, trasforman finalmente la naturaleza estática de la no-muerte en el milagro de la creación. Muchos miembros llevan esto a un plano literla, flagelándose y mutilándose de modos que harían revolverse el estómago de una mortal. Otros simplemente ponen sus cuerpos en situaciones nuevas y peligrosas para poder comprenderse mejor a sí mismo y sus miedos y limitaciones. Cualquiera que sea la motivicación, sus resultados son innegables: quienes persisten son templados por sus experiencias, lo que los hace más capaces de resistir lo que venga a continuación.

RITUALES Y COSTUMBRES
El Círculo de la Bruja es una alianza rigidamente ceremonial. Reclama como propios diversos ritos especiales distintos, muchos de los cuales son únicos de los Acólitos de una cuadrilla o dominio concretos. De lo que tienen una aceptación más amplia, tres se alzan por encima de los demás.
La Liturgia de la Bruja
Esta costumbre, una de las recitaciones escuchadas con más frecuencia en las reuniones de la secta, adopta la forma de la lecutra de pasajes de diversos tratados de mitología o historias sobre la creación. La Liturgia se ha convertido en la apertura ceremonial (o clausura, dependiendo del dominio) para las reuniones regulares de los Acólitos. Los pasajes propiamente dichos cuentan la historia, o en cieras conovocaciones cantan la canción, de la perseverancia de la Bruja a través de la adversidad tras haber sido expulsado de la compañía de los dioses. El texto posee cierta calidad lírica, debido a la naturaleza de acción y reacción de la vida de la bruja, y muchos Acólitos han adoptado el uso del método griego de exposición y réplica al recitar la Liturgia (esto tiene el efecto de hacer que todos los presentes se sientan involucrados, en oposición a tan solo el hablante). Como la mayoría de los pasajes son bastantes largos, la mayoría de los Acólitos prefieren limitar cada recitación a la sección de la Liturgia que sea más apropiada para la materia o materia a tratar en la reunión.
El Aventado
Los Acólitos tienen muchas noches sagradas, adptadas de las mitologías con las que se asocian más fuertemente, y tienden a observarlas con gran sinceridad y respeto. El suceso más importante de lejos para la alianza es un rito anual conocido como el Aventado. La noche propiamente dicha cae en una fecha distinta cada año, y dependiendo de todo un cúmulo de variables, que incluyen la alineación de las estrellas y la fase de la luna. A pesar de todo, en general, suele caer en algún momento en torno al solsticio de invierno (de modo no muy distinto al Yule céltico, au que con una conexión notablemente menor con divinidades masculinas). Esa noche, los Acólitos hacen cuenta de las pruebas a que se han sometido, los sufrimientos que han resistido y las cosas que han creado o destruido durante el año en curso. Como estos asuntos son específicos para cada miembro, este ritual siempre es muy personal, y se suele llevar a cabo en absoluto silencio a la luz de las estrellas. Durante el rito, cada participante ofrece parte de su propia Vitae al suelo, con la esperanza de purificar su espíritu antes del año entrante. El rito concluye cuando el Hierofante coloca una corona de laural sobre la cabeza de cada participante, para representar el restablecimiento de la conexión de cada uno de ellos con el mundo natural, tanto desde el interior como desde el exterior.
Otras fiestas asociadas con el Aventado y contempladas en sus formatos exclusivos salpican el calendario del Círculo. El Festín de Samhain (31 de octubre) representa a la Bruja despidiéndose del mundo en su preparación para el invierno, y se celebra con gran alboroto y orgías de sangre. Latha Lunasdal (cerca del 1 de agosto) conmemora la época del año en las que las noches se hacen más largas que los días, y cuando los Vástagos pueden reclamar como suyo más tiempo. Los Acólitos que dedicen Abrazar lo suelen hacer en la Noche de Walpurgis (25 de febrero) en recuero al ritual de la fertilidad asociado con ese día sagrado. La Pyanepsion Noumenia (26-27 septiembre) marca la celebración de la propia Bruja, y se lleva a cabo de múltiples formas, desde celebraciones vampíricas que se asemejan a incursiones salvajes a la contemplación de lo que significa ser una criatura de la noche.
Crúac
El Círculo de la Bruja tiene en alta estima los caminos místicos del Crúac, la "media luna sangrienta". Se trata de una forma de magia ritual que bebe tanto del sistema de creencias chamánicos como de la práctica druídica e icnluso de artes que se asemejan a la "magia negra" en su realización. Esta magia es uniformemente sanguinolenta en su práctica, ya que comprende sacrificios de sangre como mínimo y en ocasiones mortificación de la carne, escarificación del cuerpo del vampiro o inluso la muerte de una víctima ritual para sus efectos más poderosos. A pesar de lo tembible de los accesorios de esta práctica, nadie que haya visto sus poderes en acción puede negar su efectividad. Los ajenos a la alianza se pueden burlar de esta práctica tildándola de "brujería", pero los propios Acólitos nunca se rebajarían a utilizar términos tan básicos para su hechicería espiritual.

TÍTULOS Y DEBERES
La naturaleza ritual del Círculo de la Bruja parece prestarse a una jerarquía de títulos y roles, cada uno de los cuales llenaría un hueco o aspecto único de los asuntos esotéricos de la alianza, pero no es ese el caso. De hehco, solo un título "oficial" se usa con frecuencia: el resto son o bien títulos al uso, o bien títulos específicos de una ciudad o sencillamente descriptores convenientes para tareas que casi cualquier Acólito puede satisfacer.
Hierofante
En los dominios en los que el Círculo de la Bruja tiene una presencia lo suficientemente significativa como para asegurarlo (es decir, en las ciudades con tres o más miembros), el más sabio de ellos adopta el papel equivalente al de un sumo sacerdote. Este líder espíritual se denomina Hierofante, y carga con diversos deberes para con sus compañeros. El Hierofante es el responsable de convocar reuniones y de liderar diveross ritos y rituales (como la Liturgia de la Bruja). Además supervisa la administración de nuevos miembros en el Círculo, y ningún Acólito puede recibir el estatus de miembro completo sin su aprobación. "Hierofante" es demás un término de respeto, e incluso los antiguos que ya no lideran rituales pueden seguir portando el título como "marca del oficio" o signo de sabiduría.
Entre las responsabilidades del Hierofante se encuentra la formación del dogma contemplado por la alianza en un dominio dado. Por ejemplo, algunos Hierofantes recurren en gran medida al panteón celta para interpretar la condición vampírica, mientras que otros invocan a los "demonios", que son realmente espíritus de la naturaleza según creencias de la Europa del Este. Otros pueden incluso tener un punto de vista que deba una parte importante al mito judeocristiano, sustituyendo a Lilith por la Bruja, mientras que otros grupos se ven a sí mismos como encanranciones del wendigo o los manitú de los nativos americanos. Otros mezlcan distintas religiones en su propia y única visión de los Vástagos. Este cuerpo de dogmas casi siempre crece de manera orgánica con el tiempo, incorporando las creencias de los nuevos Acólitos, cambiando cuando lo dictan los gustos de la alianza, o teniendo en cuenta nuevas informaciones o descubrimientos. La política del Círculo de la Bruja, más que la de cualquier otra alianza, cambia y se adapta, y la responsabilidad de mantener su coherencia descansa en las manos del Hierofante.
El Coro
El coro no es un auténtico título en la alianza, sino un descriptor para un tipo de miembro. El coro lo forman los "nuevos conversos" a la ideología de los Acólitos, los miembros a prueba del Círculo. Pocos aspirantes a conversos son capaces de abrazar la a menudo dolorosa verdad de la mentalidad de los Acólitos, así que los nuevos miembros pasan por un periodo de "aprendizaje" durante el cual se aclimatan lentamente a la existencia en el Círculo de la Bruja. Como medida de orden, los secretos de la alianza tales como el Crúac no se revelan nunca al coro, y se los vigila tanto como se los guía mientras dura su periodo de prueba. Este periodo introductorio existe tatno por la seguridad del coro como por la de la alianza, ya que una vez que los miembros son admitidos por completo, no hay marcha atrás.

ESTEREOTIPOS
Lancea Sanctum: Odiosos demagogos.
Invictus: Una vil aristocracia.
Cartianos: Valores mal depositados.
Ordo Dracul: Distraídos del verdadero entendimiento.
No Alineados: Perdidos en sí mismos.

Fuente: Vampiro: El Requiem